Mateo, vení pacá!!!

Acabo de quebrar otra matera. Suena el teléfono, cambio de frente por el pasillo inferior en sus pantallas, me saco a una, me saco a otra, es para mi, es para mí! bruto, por qué corrés si no hay nadie en la casa, es para vos así sea el cobrador, el arco esta vacío; pique final por la banda contraria, salto magnífico en las cinco con cincuenta….rodillazo desintencionado en zona de penal… (Las hojas del helecho tiemblan como si intentaran agarrarse del aire) y caigo de narices con el brazo extendido a diez centímetros del teléfono, con la sala llena de tierra porque…autogoooooooooooool…! acabo de quebrar otra matera.

No puedo creerlo, es la segunda que me llevo en este mes, la tercera en lo que va del año. La anterior la quebró Mateo, el perro. Según ellos. Siempre bajan hechos escándalo, se aceleran y le echan la culpa al primero que ven con cara de acontecido olvidando hacer la pregunta elemental. Fui yo, claro, pero pues Mateo puso la cara de acontecido por mi, qué mas hago? Quedé impune y esa noche mi mama hasta me fritó un huevito porque la carne estaba poquita. Pegó en el palo. Pero ahora? Me asomo por la cortina y la tribuna esta calmada. Todavía no llegan. Puedo limpiar la tierra, mojar un papel periódico en el borde para los rincones donde no llegue el recogedor, y puedo darle comida al perro hasta que se jinche para que cuando lleguen le vean la cara de acontecido a él primero, y pasar impune otra vez, y comer huevito otra vez, repetir limonada… pero lo que ahora me preocupa es la próxima matera. Ecuacionemos:

Si es la segunda matera del mes, tres en este año, y estamos en febrero, quiere decir que estoy quebrando dos materas cada tres meses. O sea, 1,5 materas por mes. O sea que tengo poco más de dos semanas para conseguirme un recogedor más versátil para los rincones porque estoy cansado de encostrarme ese papel mojado en los brazos.
Cuál será la próxima. ¿El árbol de la felicidad que tanto adora mi papá? La mata del dólar? La orquídea por la que mi mamá es capaz de subirnos al monte y ofrendarnos a Dios?

Que raro. Ya es hora de que hubiera llegado. No he recogido el cuerpo del delito, tengo como pereza. Mientras hago de periodista con este relato, empiezo a divagar entre comprar otras dos libras de Dog chow para adultos o subir al monte con mi mamá. Ecuacionemos: si culpan a Mateo será el segundo regaño al aire (porque a mateo le va y le viene la algarabía y las pepas salidas, y el mechero), pero si me culpo, será la primera vez y eso me otorga automáticamente el indulto, ese beneficio mínimo del que apenas incide. De ambas maneras salgo victorioso y prorrogamos el paseo al monte. La tierra entonces puede esperar.

Bueno, fue un partido dificíl, siempreeeee … siempre es difícil jugar de local, hicimos lo que pudimos, lo que ordenó el profe, el contrario igual no… llegó…y eso siempre fue wna wentaja y pwdimos sacarnos los tres puntos, esteeee, estamos muy mentalizados para el próximo encuentro, esperamos que las cosas, esteeee, … salgan igwal de bien. Gracias