Tenia una mirada dulce, pero segura, con matizes bellos y distantes, como sabiendolo todo,pero con tantas preguntas sin responder: tenia una mirada de angel atravez de una ventana empañada.

Esa tarde de Julio su mirada,mas distante que nunca, se internaba entera en el mar, su alma inocente y eterna imaginaba esos mundos bellos con bestias de millones de cabezas a la entrada, ella observaba con toda su alma el mar y sus fronteras infinitas, sentia como suavemente se le adormecia el cuerpo mientras caia lentamente hacia su azul y salada eternidad.
Con el viento en el rostro caia y cantaba una melodia bella y misteriosa, angelical, de pronto su cuerpo se hundio, rompiendo la superficie, respiro hondo una bocanada de aire mojado y salado y se dejo hundir para siempre en una de sus islas de fantacia, durmiendo con su dulce melodia a las furiosas bestias de esas tierras perdidas.