Toca la campana de la catedral. ¡Y yo sin zapatos, yéndome a casar! ¿Dónde está mi velo, mi vestido blanco, mi flor de azahar? ¿Dónde mi sortija, mi alfiler dorado, mi lindo collar? Toca la campana de la catedral. ¡Y yo sin zapatos, yéndome a casar!
Texto agregado el 20-10-2005, y leído por 116 visitantes. (1 voto)