No es casual el re-encuentro
el sueño y la vigilia me lo advierten
¿Sabés? Los árboles al caer la tarde
me susurran - aunque aún no lo descifro-
un mensaje antiguo....misteriosio.

Hay un algo en el ambiente,
como un hilo de Ariadna
tentador...posible...

Una lvoz ansestral dispersa en la llovizna
de ese domingo inolvidable
hablaba de un "nosotros"
y de una tarea inclaudicable.

Ignoramos, porque no es visible
-porque AUN no lo es-
el punto de llegada de esta historia
pero es real, casi tangible
la Voluntad Superior que nos convoca.

Solo hay que ESTAR, SER y SENTIR
y dejarse llevar por la corriente
que si el corazón - como dicen -
es mas sabio que la mente
sabrá tomar la decisión correcta.

Hay una trama de hilos invisibles
sobre un telar de tiempo trabajada
que nos coloca en el lugar previsto
a la hora, hace mucho, señalada.