En vano lucho contra el olvido (Nada me pertence)
Soy un desmemoriado, tal vez por eso escribo
Que este no es un país
Es un asentameinto humano gigantesco
Hoy resulta que el átomo es el mejor amigo del hombre
Y el oficio de escribir, uno casi completo.

La hora avanza (la palabra o la vida)
Adiestrándome a diario en el esgrima de la oscuridad
La roca ígnea (amén de la perversidad)
Cual proyector de sombras la poesía
Sólo es cuestión de luz y de calor

Porque el infierno es Dios, la vida es lo callado
Sublime lo prohibido, dulce lo inesperado
Lo breve es exquisito, lo bello es perdición
Lo oculto es tan preciado; lo ajeno, tentación
Lo eterno es indigesto a menos que dure poco
y nos cueste repetirlo (siempre, pero nunca igual)

Que nadie me diga como he de morir
Mejor aún: Que yo nunca lo sepa
Amo el olor de su cuerpo
aunque ella insista en sabotearlo
Ese es mi turbio secreto

No sé hasta cuando he de marcar mi vida
con palabras