Estaba allá abajo, pero después vinieron los gusanos y me lo retrotrayeron. Si hubiesen sido sólo las bacterias, posiblemente hubiese ido aún más lejos. A menos que la impresión de las diferencias de tiempo de putrefacción según el método sea una cosa relativa. Así que una rápida intensidad de el mismo resultado final que un largo letargo. Lo que sí importa es la densidad del proceso, de su velocidad depende la intensidad de vibración de nuestro fantasma durante esta espera... siempre se hacen amigos y no hay que tener complejos.
Recuerden: rápida intensidad es igual a largo letargo, posibilidades ambas de una misma materia. La intensidad es propiedad de la materia pero la duración e intensidad del proceso confieren diferentes cualidades de fantasmas.
Las inspiraciones son fantasmagóricas y la conciencia posee la misma consistencia que el cuerpo. De nosotros depende, por lo tanto, el proceso.
Los Fúnebres saben que el maquillaje confiere una buena apariencia, las sonrisas gracias, bien, igualmente.
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La Muerte del Pirata:
La muerte ya lo llamaba y ésta era una estrella ya muerta hermosísima. él tenía ganas de irse como un niño que ya no aguanta las ganas de ir a hacer pipí.
Pero la vida, a la cual se le abandona con tanto gusto merecía una explicación...
- La vida, sí, sí, cómo no - dijo él en su supuesto delirio - cómo no, escopare troppo ¿No?. El piú belo, el piú forte, el piú stronzzo e escopare troppo ¿No?. Bah, ma - la vida le había resultado infinitamente aburrida y no sin sentido, pero con un sentido muy limitado y pequeño - vá fan culo - decía mientras su alma ya se alejaba de la vida, el pirata.
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"Masón's & cia.":
- La máquina es perfecta Señorita...?
- Fría
- Señorita Fría,´fíjese cómo del lado izquierdo, mediante el control de los botones puede usted encontrar al quejumbrón - el hombre de la tienda apretó unos cuantos botones de colores que se hallaban bajo la parte izquierda de la chaqueta y la máquina dijo...
- ¡Ay!
- Me gusta - dijo la Señorita Fría
- Oh, pero aún hay más - el hombre se quedó mirando los ojos de la Señorita Fría, como bajo los efectos narcóticos del lazo mágico de la Mujer Maravilla. El hombre continuó - ... desea usted el manual de instrucciones?
- No. - (pero no dijo "prefiero conocerlo a mi manera)
Esa pretensión de que los humanos son máquinas entristecía su enardecimiento haciendo que la tarde se volviera toda gris. Salieron ambos de la tienda "Mason's & cia.". La máquina aún se fijaba en los colores de los coches y camisas que pasaban a sus lados, de pronto sintió un golpe en su interior y le dijo a la señorita Fría...
- Debes saber ante todo que todo está bien
- ... Debes" - repitió la Señorita Fría memorizando la primera palabra entre los dos como algo que nunca habría de olvidar, la máquina continuó viendo los colores que se movían a su alrededor
...
- Si yo fuera libre me encerraría en un cuartico pequeño a oscuras sin ventanas ni televisor y experimentaría conmigo mismo todos mis sentimientos negativos hasta convertirlos en seres que me visitan y a todos les daría un poquito de mí. Luego, si alguien abriese la puerta o levantase el cuartico como si fuese una caja, saldrían puros bichos volando pero no me verían ni me encontrarían a mí - dijo la máquina, sonriente
Después de un largo silencio la Señorita Fría dijo:
- Quedaría una perlita
- No - dijo la máquina
- Sí - dijo al Señorita Fría
- No - repitió la máquina con relámpagos vesánicos en los ojos
- Sí - repitió fríamente la Señorita Fría
- ¿Para ti? - preguntó la máquina
- Sí - respondió la Señorita Fría sin aplomo de alegría
Afuera llovía, eran las nubes las causantes del fenómeno y también el agua que se evaporaba cuando hacía calor. Debido a que el asfalto (Vómito de insecto) estaba caliente, salía más valor de la calle haciendo que la lluvia pareciese ser interminable "Nunca más dejará de llover" pensó la máquina, pero el asfalto se enfriaba poco a poco por efectos del agua dando indicios de que todo lo que comenzaba tiene también su final. Eso puso triste a la máquina que comenzó a caminar tristemente de un lado al otro ennegreciéndose en su tristeza que se alimentaba de manera infinita y maquinal de un mismo tipo de pensamientos oscuros que el mundo no hacía más que corroborar...
- ¿quieres galleta Y té? - preguntó la Señorita Fría mientras la máquina caminaba de un lado al otro deteniéndose con la pregunta
- Sí - contestó.
Comieron juntos alegremente. La Señorita Fría le explicó que las galletas vienen del trigo y el trigo de la planta de trigo y la planta del trigo y de repente el mundo pareció una cosa maravillosa y ya nada era triste y mientras la Señorita Fría hablaba, con cada palabra y cada letra dejaba poco a poco de llover, hasta que finalmente con su sonrisa salió el Sol.
...
Eso alargó los ojos de la máquina a más de un metro de longitud con un brillo puñalezco en su pupila de estrella asqueada o enferma, durante su duración el sol fue bloqueado por una nube hasta que la señorita Fría volvió a sonreir. En algunas partes del mundo matan gente por esas cosas - reflexionaron los dos.
...
- A algunos los encierran, a otros los crucifican, otros optan por la calle
- Y otros saben cómo comportarse - masculló la Señorita Fría mientras masticaba su pedazo de pan tostado con manteca y tocineta.
...
Después de varios meses hubo un gesto amable, real; no por encarfgo, ni por conveniencia, ni por inteligencia, ni por educación; fue algo tan sutil que nadie en este mundo podría haberse dado cuenta, pero fue algo que marcó toda una diferencia... Nunca más fue jamás nada igual, pero nadie se dio cuenta.
...
"Hubo una vez una época en la que se consideraba que las personas fuertes debían matarse mutuamente y se les acuciaba para hacerlo... muertos ambos, los espectadores salían de sus madrigueras y se llevaban a sus casas los restos como si fuesen un trofeo que nadie debía tocar" - Y ese fue el final de la novela.
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