Los Universales comenzaron a moverse a lo ancho y largo del mundo constituyendo un escándalo para los Regionales, ya que los Universales no son característicos de ninguna región particular del mundo.
Así como cada Rey es el Adan de su tierra (el fruto más maduro de unas características geográficas); de una otra manera (y madera) los Universales poseen la característica de poderen seren reyes de cualquier zona geográfica. Como huyen de toda corona y no pueden aceptar cargos limitantes de su ser son esencialmente, debido a ello, destructores. Digamos que un Rey es lo máximo (como concepto) ¿Cómo tolerar a un máximo que no acepta el cargo de Rey y que sin embargo puede serlo en cualquier parte? Un destructor de tradiciones...
Los griegos (los griegos no, Sócrates) intuyeron muchos de los problemas futuros y encontraron como solución hacer de los Reyes, guardianes. El símbolo de Hermes (socialmente) es un águila que puede pasar de un círculo a otro círculo. Se adapta a cada círculo (a cada totalidad, o estado de cosas totalizadoras) como Rey, sin embargo no puede serlo porque ello lop limitaría.
En la Biblia encontramos dos frases muy significativas al respecto:
"En aquella temporada se dejó ver Juan Bautista predicando en el desierto de Judea" (Mat., cap III, v. 1) y "Visto el milagro que Jesus había hecho, decían aquellos hombres: Éste sin duda es el gran Profeta que ha de venir al mundo - Por lo cual, conociendo Jesus que habían de venir para llevársele por fuerza, y levantarle por Rey, huyóse él solo otra vez al monte" (S. Juan., cap VI, vs. 14 - 15)
Unop se deja ver y luego se da por muerto, el otro huye de una coronación, de un cargo de Rey. Pero es que no pueden ni nunca podrían porque ambos son universales y no pueden aceptar cargos regionales.
Genéticamente, porque provenimos de tribus y provenimos de animales sociales (genéticamente, al menos en su mayoría), nos queda la cuestión de elegir como jefe al mejor, al cabeza de tribu, ya que de ello depende la unión y protección de la tribu. El Rey y la Reina son los mejores genes para la prosperidad, así se entiende y, psicológicamente, como humanos, aún no nos hemos librado de ello. Una solución la dio Sócrates, aún no somos capaces de aceptarla, a pesar de que sea lógica y que no atente contra los genes de la humanidad. Olviden las coronas, los reyes naturales sirven y se mueven mejor como guardianes de una ciudad. Y, los Universales no atentan así contra un nuevo estado de cosas..., es más: su contacto fortalece a los regionales, hacen a los regionales más fuertes. Pero en una sociedad que se da por elegir a un Rey, éste deberá ser el más fuerte, deberá ser puesto a prueba, pero siempre vence, en tales casos el Universal y éste no acepta el cargo, se cae entonces la sociedad completa - (La primera y la segunda guerra mundia se debieron debido a la pérdida de los herederos del trono del imperio austro húngaro y eso afectó al mundo de manera casi irrecuperable, por ello insisto a pesar de que de la impresión de que el tema es anacrónico) - debido a un ansia de duelos que parece natural..., se cae la sociedad completa por la falta de sus jefes naturales y por la proliferación de oportunistas dados únicamente a enriquecerse a ellos mismos a costa de todo.
No les queda más salida, mentes del mundo que aceptar la República. No se debe eliminar a los mejores por la búsqueda de un Rey (porque si entre los elegidos hay un Universal no quedará ninguno) es mejor que los mejores se hagan guardianes y que entre ellos surja un orden natural... de esta manera se retoma el curso natural de las cosas y los perseguidores no necesitan pagar más lo tan caro que están pagando por su desesperación y sus persecuciones y vigilancias.
Ahora bien, desde tiempos inmemoriales diferentes tribus han tenido diferentes totems. El llamado hombre primitivo se dio en observar la dialéctica de la naturaleza. Hubo tribus de hombres y mujeres libres que se ganaron la libertad y la independencia por haber sobrepasado dialécticamente en sí mismos los sistemas que exigen dependencias. Hay seres sociales que no ameritan de un jefe, es el caso de los murciélagos y los vampiros, cada individuo es independiente, no necesita para sobrevivir de los demás, sin embargo duermen juntos bajo las ramas o en cuevas, cada individuo posee en sí el totem de su raza, ninguno es una pieza de un sistema ya que dada uno posee la totalidad del sistema en sí mismo. Cada vampiro es Rey y sin embargo duermen juntos en cuevas sin pedestal y no hay orden que se imponga sobre cada cual..., sencillamente no hay orden porque dialécticamente han sobre pasado la necesidad de tal. La dialéctica de todo sistema conlleva a esa totalidad en lo individual. Digamos que los vampiros son seres que han superado las etapas de los sistemas del mundo. En el Popol - Vuh se sobre entiende algo de esto, hay hincapié en uno de los totems y es un totem de energía negra y cada uno de los hijos del totem posee en sí la totalidad del totem (un totem que no posee servidores y que el servicio consiste en la libertad de cada cual).
Pero se entiende que Apolo (hablo de símbolos no de "personas"), lo apolíneo, precisa de de sistemas..., precisamente para que todos alcancen un nivel de libertad mediante la dialéctica de los mismos sistemas (eso es Hegel y la interpretación errónea o no que le dio Marx). Es decir (y esto asusta): que desde siempre ha habido seres que son el resultado final de la dialéctica de la historia. No dejándolos libres y, queriendo hacerlos parte de un sistema, se paga un precio muy caro..., ya que solos, su poder es superior a cualquier Rey o sistema, para colmo se reconocen entre sí y entre ellos son sociales. Provienen, desde siempre, de etapas aún no superadas por el llamado hombre. Mi consejo es que los dejen en paz, porque pueden llegar a ser - cuando son provocados - armas letales.
Es imposible sacar ventaja de individuos que cada cual contiene en sí la superación dialéctica de todos los sistemas - los ya muertos.
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