De no tan lejos la gravedad de la estrella comenzó a alterar las funciones neuronales del Capitán Black de una manera nunca experimentada con anterioridad. Tamaños, es increible, distancia y tamaños e intensidad de, digamos, "fusión nuclear". Varado en el espacio, habiendo ocupado anteriormente una mente particular (porque a veces es la única manera de viajar) se corre el riesgo de juzgar mal todo aquello que se contempla: porque se contempla según la mente, el corazón y las emociones del ente ocupado; es menester pués anular todo aquello que compone la, digamos, "personalidad" o, "personalización" del ente ocupado al cual se usa para observar, viajar y, en lo posible, alterar las condiciones del espacio exterior. El caso actual consiste en lo siguiente (no en cuanto al ente ocupado mas sí ante la visiíon aparecida ante el capitán Black): Que tamaño, ¡Joder!, y distancia son fenómenos rarísimos en el espacio. La diversidad de tamaños en el espacio es una cosa asombrosa. Varado ante la imagen de una bola de basquetbol, el Capitán Black, acostumbrado a su ambiente natural, cayó en cuenta que se encontraba a una distancia de la estrella Martín veintemil veces superior a la que se creía encontrar, se tiró un pedo y se gagó, para colmo se estaba volviendo blanco. La estrella Martín hacía copias de sí mismo a partir de todo lo que encontraba dentro de su campo gravitacional.

Su haz luminoso podría, medianamente, expresarse en: "para entenderme, si eso es lo que deseas, debes de ser yo"
Personalidad de "Capitán Black" desintegrada por completo, sin embargo, sus heces cagadas y el gas defectuoso, retornaron, en sueños, al invasor.