... Desapareció.




(Pero no era más que un truco, "que un truquito". No es exactamente que desapareció. Era que es que era que su cuerpo era algo así como que y que "pensamiento sólido". Bastaba con que mediante un acto de su voluntad (y ojo que "voluntad" y "pensamiento" no son como que exactamente la misma cosa) desolidificara su pensamiento en otras cosas que son como que pensamiento que no necesitan materia. Pero, ahora sí, la cosa rara era que el pensamiento que no necesita materia posee su propia materia que no es como materia en esta materia. Así que era algo así como que así como que para "nosotros" el hombre invisible desaparecía; para el hombre invisible que desaparecíoa no desaparecía para sí mismo; hacía algo más milagroso aún: hacía para él desaparecer todo un mundo; o, si no lo desaparecía, lo convertía en otro. Una vez me atreví a preguntarle si nos veía. Me contestó que sí, que nos veía como "llamitas de una vela". Le pregunté si como "llamitas de velas" o "como llamitas de una vela" y sonrió y me respondió:"eso ya te lo responderás tú". Y es que me da la impresión que él ya se lo sabía todo, y me provoca continuar, tragándome un nudo en la garganta (en mi garganta), "... que él ya se lo sabía todo... al menos aquí... ¡Glup!". Contando con todo y todo una vez (o quizá la misma?) me preguntó una vez a mí "¿Y vosotros me véis a mí?". Le respondí que no (que cuando desaparece, no)... se quedó como que medio pensando, después se colocó un dedo (el índice) en vertical sobre el labio y... y... y... Desapareció!!