Decidi cambiar mi biografia, y para no olvidar lo que habia escrito lo he agregado como uno de mis textos.

Hay momentos en que se produce en mi un apelotonamiento de sentimientos y sensaciones que no sé diferenciar y que se pelean por salir todos a la vez desconcertándome. Ignorarlos evitando que salgan hasta un momento era la solución, pero suponía volver a pasar por esa situación una y otra vez.

Un día puse delante de mi un folio en blanco y los dejé salir. Al principio simplemente servia para poner un poco de orden en mi cabeza y no volverme loca, pero luego, la musa de la poesía me brindó su amistad. Y mi terapia, además de darme sus frutos, haciendo que salga al exterior todo lo que me preocupa y evitando comerme tanto la cabeza, está creando poco a poco un álbum de fotografías de mi alma, y así, cada poema es especial para mi, ya que un poquito de mi ser va en cada verso.

Al principio no quería enseñárselo a nadie porque implica que la gente conozca ese poquito de mi, pero ellos pedían a gritos ser conocidos, y ya que se me da tan mal comunicarme con palabras, puede que estas letras sirvan para comunicar lo que quiero a quien le pueda interesar. Después de enseñárselos a unas cuantas personas y ver que les gustaba me anime a publicarlos y me sorprende ver que hay mas gente a quien les gustan, porque en algunos no logro definir lo que realmente siento y adaptarme a la métrica. Si quiero expresar lo que siento realmente estar pendiente de la rima y la longitud de los versos implica poner obstáculos a su verdadera finalidad que es no volverme loca. Creo que es más importante.

A parte de esto, ha nacido en mi el amor por la poesía y trato de mejorar en cada poema que escribo e intentar nuevas cosas. Y poco a poco mis escritos no tratan solo de superar un problema, ahora realmente escribo por placer.