No me han defraudado jamás
los ocasos
y los seres gentiles
as palmeras
y las caricias.

Los trinos
y las sonrisas
la lluvia suave
y algunas palabras,
las arboledas
y los requiebros.

Tengo una larga lista
de lo que nunca
me ha defraudado:
los tintineos,
algunos besos
ciertas melodías
y el ruido del mar,
la tibieza
y la blandura,
la silueta
de alguna hembra
bien hecha,
algunos aromas
algunos sabores
los amaneceres
el café humeante
algunas voces
algunas veces
las bienvenidas
una brisa fresca
rozándome la piel,
el silencio,
el plenilunio,
el cielo
abrazando
mis sueños ,
la vocación
de algunos seres
la penumbra,
los sueños
y los ensueños,
los vidrios empañados
la palabra empeñada,
una cumbre,
algún suspiro,
el papel,
y una idea
aterrizando
sobre ese papel…