El circulo perfecto, el hombre de Leonardo: relación milimétrica entre proporciones, distancias, intenciones, pensamientos.
Perfecto, perfecto, perfecto, perfecto...repito esta palabra hasta el cansancio, hasta que no parece más una repetición sino una expreción de locura inventada...
Creamos la perfección, por sentirnos imperfectos, frase vanal, contenedor de verdad universal; al final, es esto lo que nos une, una imperfección fatal, inmutable.
Yyo, sonrío con mi sonriza imperfecta, vivo a mi manera imperfecta, te amo con mi amor imperfecto, amo, mi ser imperfecto. |