Ellos
van a la vera
olfateando la vida, preguntándose acaso
si son ellos los dueños de sus amos
o son los amos los dueños de sus actos
y buscan siempre algo inexistente, un hueso,
un juguete, una perrita que les guiñe el ojo.
A veces caen en manos negras
que los suben a una camioneta
a pasear los llevan, ellos creen
pero el rufián los desembarca allá bien lejos
y se escapa dejándolos al descampado.
Y el can rebobina la distancia
a punta de olfato, que es menester
regresar a encararle al desgraciado
su maldadosa y vil acción
pero el perro no está hecho para rencores
y a su casa regresa nuevamente
el tipo lo contempla admirado
que cruzara la ciudad y con ojos brilosos
lo estudie con su lengua tremolante
su mirada es limpia de perro fiel
y el hombre se arrepiente de su acción
y ahora can y macho son indisolubles
en la senda de la vida y de los amores.
Texto agregado el 17-10-2005, y leído por 400
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
19-01-2008
jejejej!!! Voy a revisar a mi perra Lola!!! Cariños! efelisa
17-10-2005
Es una genialidad... muy bien escrito... me lo leí de una sentada...gracias.. Felicitaciones... ROVETE
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login