Ya son tres años los que me han tocado viajar en este metro, pero por primera vez alguien me pregunta algo interesante....
¿Qué es la vida?
¿Vez la gente de mi alrededor? Pues eso es la vida. Cada uno de los aquí presentes tiene su familia, sus preocupaciones y demases. Cada una sabe lo que tiene que hacer, cual es su rutina, quienes los aman y un sin fin de cosas que ni yo ni usted siquiera imaginamos.
Pues sí. La vida es simplemente viajar todos los días en un metro, para llegar luego al trabajo donde mi jefe me gruñirá y amenzará, tomando venganza de todo lo que sus gordas esposas les hacen en sus casas.
Como puedes ver es algo con la opacidad de siempre, en la cual cada uno es conciente de lo que hace.
Y luego, cuando la jornada acaba, a eso de las diez de la noche, lo mismo de la mañana, un metro asquerosamente lleno. Una rutina de la cual al menos yo, estoy totalmente aburrido... pero qué importa, la noche en casa espera, y es solo ahí donde logro encontrar el brillo de la vida, de cada día.
Es mi familia la que me saca de la cotidianidad, la que me entrega todo lo que tengo a mis viejos 51 años, la que cada día me da algo nuevo. Me da su amor.
Pues sí mi amigo, la vida es la cotidianidad, pero cuando uno rompe la rutina.... es cuando realmente se puede soñar, amar y volar.
Aclaración importante: Como verán esto es una narración, no una reflexión... lo expuesto aquí no es necesariamente mi punto de vista, más bien el de mi personaje |