Fuiste la primera persona que me quiso,
fuiste el primer beso inolvidable,
las primeras manos que tocaron pechos,
nalgas y ¿quién sabe?

Fuiste la primera persona con quien compartí,
mi sexo,
mis labios,
ya sabes.

Fuiste la primera persona que me hizo reir,
llorar,
nadie lo sabe.

Los demás se pelean por decir que fueron primeros,
tu y yo sabemos,
no fue así.

Te conozco y me conozco,
Me conoces, te conoces.

Y ahora...

Cuando dejo de mirarme al espejo,
te sigo viendo,
te sigo notando.

Huimos juntos,
nosotros y nuestras soledades,
tú con la mía, yo con la tuya.

Te sigo al trabajo,
escribo con tus manos,
tú con las mías, también.

Encuentro que me encuentras mejor,
menos cansado,
me das ánimos cuando los necesito,
estamos sólos,
¿lo ves?

Condenados a estudiar
a cada persona que nos rodea,
a enamorarnos de ellas...
cuando nos tienden la mano.

Sólo tú me fuiste fiel,
sólo yo te he fallado.

Me miro de nuevo en el espejo,
te veo mal, desmadrado.
Cómo voy a dejar de quererte,
si me quieres.

Sé que algunas veces,
sólo algunas,
te dejé plantado.

Sí,
por una mujer.
¿Qué más da por quien fuere?

No voy a dejar de hablarte,
no voy a dejar de hablarme.

Soy amado,
porque me amo cada mañana
al levantarme.

Soy amado,
porque me miro con el pelo desecho
y me amo.

Sólo me falta conocer
a quién me ame como yo,
como tú me amas.

Pero he de saber,
que soy...
amado.