Temblores del pasado, la realidad en completa deshumanización; jóvenes voces, enloquecidas risas, irascibles miradas. Ironías humeandose en el aire, tramposas, escurridizas. Gente, personas y mas personas; hablando, mirando o solo hojeando algunos recuerdos. Pedazos de realidad traspapeládos entre retazos de sombras confusas. Entre el ruido se desarma un silencio, me atrapan los misterios y aquí encuentro muchos. Imponentes energías que se chocan con voracidad, otros se atraen con la suavidad del instinto, pieles. Cuerpos desconocidos friccionando sus angustias, compartiéndolas. Movimientos coordinados en las salidas, la desesperación trabajando. Un viaje; idas y venidas. Algunos valores floreciendo, desprolijos, inquietos. Compartiendo conmigo la fascinación constante. La ansiedad advierte movimientos lentos, demorados. El azar buscando sorprenderme en signos unipersonales. El día y mi alma viejos entusiastas del sol salen a espiarme por las rendijas de este sueño. Maravilloso despertar, acariciándome los párpados, buscándote, inconsciente, sin hallarte.
Agustina |