La primera vez que leí esta palabra no la recuerdo, tal vez la oyera, la segunda vez sin embargo, sí se quedó
bien grabada en mi mente. Forma parte de El Alquimista, de Paulo Coelho. Y se me quedó grabada porque es una
de esas palabras que pasan a formar parte de tu vida, Maktub, tendrías que ser árabe para entender exactamente
lo que significa, le dicen al protagonista, pero al traducirlo quiere decir algo así como Está escrito.
Y verdaderamente, ¿está escrito nuestro destino?. Personalmente jamás he creído que lo estuviera, hasta hace
poco, pues al menos en mi vida la casualidad no existe... Y en la de mis amigos tampoco, todo lo que sucede
nos pasa por alguna razón, y a menudo nos vemos envueltos en situaciones que parecen estar a propósito para
nosotros. Y, si nuestro destino está escrito, entonces, no cabe duda, puede ser revelado en textos, para
que otros compartan nuestros errores, para que nadie caiga enredado en la misma maraña en que nosotros caímos.
A fin de cuentas, el Destino, no es malo, todo depende del optimismo con que lo veamos.