no puedo dormir,
veo en techo imágenes
que no puedo entender,
escucho ruidos que
no puedo descifrar.

Miro a la gente e
imagino sus cabezas
en el suelo, con algo de sangre,
luego aparecen los
gigantes para sacar
sus vísceras,
para moler sus vesículas,
y aplastar sus cráneos,
y yo ahí mirando tranquila
como si fuese cosa
de todos los días.

Mientras paso los
gigantes no me ven,
creo que les da cosa
romper mi cuerpo.

No puedo dormir,
mientras tanto hago
figuras inexactas
con la estrellas,
y si alguna me estorba
dejo de imaginarla,
por que me rió de sus
estupidez de estrella.

No puedo dormir,
y es que no quiero
perder ni un segundo
de esta porquería,
y no se porqué
(aquí es cuando me largo a reír a carcajadas).

Los gigantes entonces
mientras yo miro
el cielo nocturno,
pasan agotados ya de
un día de limpiar al mundo
asesinado como ya en
otros tiempos los
hicieron algunos.

Yo simplemente
los miro y los crucifijos
en la inmensidad
de mis estrellas,
en mi piedra de mi mundo,
tratando eso si de que
no grieten, por que
el ruido del llanto
de los gigantes despertaría
a todo el mundo.

Entonces no puedo dormir,
por que los
gigantes gritaron,
y así despertó la
gente y entre todos
por despertarlos no
me permiten dormir amí.