Es tarde y en mi demacrado cuerpo siento el frío penetrar de manera abrumadora, siento como mis ojos se van perdiendo entre tanta inmensidad, entre tanto silencio que aprueba los mil y un pensamientos. En esta noche en la que mi alma te llama, mi fuerza interior brota como un manantial intentado explicar las casualidades e infortunios de lo que algunos llaman “destino”… estoy solo, y espero ver tu imagen en este sueño que llega, en este futuro incierto de muerte momentánea, en este futuro de oscuras melodías al son de esos besos, caricias y amor que hoy no tengo.
Hay un camino que debimos recorrer, hay un final y espero que nuevamente este ese inicio, para volver a conocerte, para volver a conquistarte, para volver a escuchar ese “no”… que en si, era un “si”, para robarte un beso y sentir esa sensación indescriptible, para tenerte en mis brazos y con mas caricias que palabras insinuarte hacer el amor…. Todo eso es lo que quiero que vuelva pase, todo eso y mucho mas, porque en esta noche en la que el frío carcome mis huesos, quiero estar seguro de que nada en mi ha muerto, porque así lo quiero.
Posiblemente duermas y posiblemente pienses en mi… esa es la idea, ese es mi deseo… si no lo haces, no importa… me puedes haber olvidado y supongo que así debe ser… supongo que ese es el final del amor…. Supongo que esa es la vida y la muerte… nada.