Para variar, voy atrasada. Espero tener un camino expedito hasta mi destino. Tomaré la pista izquierda pues es la más veloz.
Siempre he tenido rollos con la palabra "izquierda". Creo que es una palabra de contradicciones que no ha tenido la culpa de ser; le han asignado un lado del plano en el cual de todo puede acontecer....
Voy manejando y voy de prisa. Quiero avanzar pero de pronto, delante mio, hay un vehículo que me impide la pasada. Adelanto por la derecha, error, de reojo miro al conductor, ¡horror!. Una alegre anciana que va despreocupada.
Empezando por el mundo. Del lado izquierdo lo desconocido: el nuevo mundo que dio Colón, con sus taparabos y plumas vistosas; del derecho, las ciencias, las artes, la religión...
No quiero pensar que me levanté con el pie izquierdo, el que dicen es más pequeño, pero la anciana que no sabe las reglas de conducir me ha perturbado el ceño.
Suena mi celular y para poder contestar, debo usar mi mano izquierda, aquella que de pequeña quería gobernar mi escritura pero que por alguna razón me obligaron a atrofiar a muy baja estatura.
Me cuesta hacer la maniobra y decido no contestar.
Paso por una iglesia y quiero persignarme como una manera de pedir protección, como un respeto a la Casa de Dios, como testimonio. Sostengo el volante con la mano izquierda pues para hacer la señal de la cruz debo usar la mano derecha. De chica me dijeron que la mano izquierda ¡era del demonio!
¡Cuanto mito! Pobre izquierda. Alabada y vituperiada, roja comunista, anarquista, de compañeros y camaradas. Tantas acepciones para una linda palabra rodeada de fatalidad. Tantos la han elegido, Neruda y sus amigos: Federico y Fidel. Tantos más que levantando el puño con la hoz y el martillo sólo lograron la eternidad.
Como siempre, me he metido en un taco. El bus de locomoción colectiva se ha detenido a tomar pasajeros. Tendré para diez minutos aquí esperando a los paseantes. Coloco el intermitente izquierdo, que late y late y late y late.... Nadie se digna darme la pasada. ¿¡Por qué no me cambié de pista antes!?
Que rollo tengo con la "izquierda". Debe ser porque mi cerebro, absolutamente derecho, está regido por el hemisferio izquierdo que lucha silenciosamente por dominar mi mundo interior.
¿Oriente u Occidente?
¿Izquierda o Derecha?
¿Rojo o Azul?
Siempre he tenido rollos con la palabra "izquierda" y aunque mi fuero interno desea libertad creo que seguiré el camino trazado, manejando con cuidado, sin mirar atrás.....
|