Se metio dentro de la cueva, Tomas se había perdido en el bosque y no podía encontrar a sus compañeros de excursión. Ya llevaba mas de 5 horas perdido, estaba oscureciendo mucho. A Tomas siempre le habia dado miedo la oscuridad, entro en la cueva e intento coger algo de calor. Precavidamente había cogido varias ramas de arboles y ahora se disponia a crear una hoguera, cogió una cerilla de su mochila y la encendio.
Una vez entrado en calor con el pequeño fuego que habia provocado, decidió dormirse, tarea que se le hizo imposible, pues tenia mucho miedo. Sentia como si alguien estuviera junto a el, a cada ruido que oia empezaba a temblar. Su mama le habia enseñado a cantar para olvidarse de los problemas, asi que se dispuso a ello, apenas pronunciado un susurro algo se movió en el fondo de la cueva. Tomas salto de asombro, no dejaba de temblar, seguro que era el famoso hombre del saco que vivia en esa cueva, o a lo mejor era un gran dragón, o quizá un oso enorme... La sombra de aquella cosa tan temible se reflejo en la pared, era un ser gigante, con los pelos encrespados, y unos colmillos enormes. Tomas pego el chillido mas orrendo de toda su vida, empezo a correr fuera de la cueva hacia el bosque. Corria y corria sin saber a donde , solo queria estar lo mas lejos de esa cosa tan orrible.
Cuando ya no pudo mas se escondio detrás de un arbol y jadeante empezo a llorar, “ojala me encuentren pronto” se decia, “no es justo que tenga que morir justo ahora que voy a acabar mi primer curso de escuela, soy demasiado joven”.
De repente oyo algo, y con el alma en vilo se tapo la nariz para no hacer ningun ruido respirando. Cuando creyo que estaba totalmente perdido vio a una hermosa dama que le miraba sonriendo, Tomas grito de jubilo y la abrazo muy fuerte. “Que bien que me hayas encontrado, me seguia un monstruo orrible”.
La mujer hermosa le miraba sonriendo, “ahora estas a salvo” le dijo sonriendo, “te llevare a un lugar seguro”. Le cogio de la mano y le llevo a una pequeña casita en medio del bosque, Tomas estaba tranquilo, seguramente aquella mujer era una hada o quizas un angel que le habia escuchado llorar.
Cuando entro en la casa vio una casuela en el fuego y se alegro porque tenia mucha hambre.
“¿qué hay para comer?” dijo entusiasmado.
La mujer le miro sonriente, “he preparado una sopa riquisima para mi niño adorado”.
“Que bien” contesto Tomas. “Pero...”replico la mujer. “¿Qué pasa?, ah, ya, mi mami no me deja comer hasta que no me lave las manos.
“No, no es eso, lo que pasa esque necesito el ultimo ingrediente, ven conmigo a buscarlo” y juntos fueron a la pequeña cocina.
Tras un rato volvio la mujer y empezo a llamar a su niño “Ven cariño” decia “tu comida esta lista, precioso mio”. Por la puerta entro una enorme bestia con grandes colmillos, babeando por la boca.
Se sento el la mesa y la mujer le trajo un gran plato, “¿qué me has hecho pala comel mami?” decia el monstruo. La mujer le miro sonriente y dijo “es una sopa riquisima, le he hechado lo que mas te gusta cariño” y empezo a reir a carcajadas.

FIN