Creímos que despertábamos de este sueño
Y que nos conocíamos desde antes
Imaginábamos que nunca nos hicimos daño
Que por las noches no pensábamos en nosotros mismos
Y que el aullido fue falso
Que las sábanas fueron inmunes
Que nunca seguiste tu impulso
Y yo nunca hundí mis dedos en tu cabello
Aspiré todo lo que quedaba de ti en la almohada
Retengo aún tu aroma en mi memoria
pero mis manos continúan vacías
y sigo sin entender nada
aunque hubiese deseado navegar por los rincones y recovecos
desde tus ojos hasta sus espaldas
sería conocimiento indeseable
y angustiante
y aunque despertase, aún soñando
no sabría quien eres
y la verdad es que no nos conocimos nunca
aunque soñemos con que algún día
las 4 paredes de esta habitación
nos perdonan,
no nos perdonamos
y yo no te creo nada
Texto agregado el 14-10-2005, y leído por 148
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