Aquel día, mi madre me despertó alrededor de las 7:00, no recordaba nada de la noche anterior, a mis jóvenes quince años, aún no aprendía bien sobre el efecto del alcohol.
Desayuno; lo mismo de siempre, ya comenzaba a hartarme de la maldita rutina; todos los días la misma familia, la misma casa… la misma opacidad de todos los días. Pero es inevitable, si alguien, en especial yo, supiera escapar de la rutina, no dudo que lo haría.
A eso de las 8:00 está sonando el mismo timbre de todos los días, ya es hora de entrar al “humilde” colegio al que mis padres decidieron ponerme.
Creo que este ha sido el colegio en el cual más he durado, ya van alrededor de tres meses desde mi primer día de clases, y aún no me sacan. Anteriormente había estado en “High School Dumains”, pero me expulsaron por tratar de quemar la oficina del director con una bomba molotov. Si mal no recuerdo en ese colegio duré tan sólo un mes.
Y bueno, ahora heme aquí, entrando a este colegio, veo a mi alrededor y no veo más que patanes, imbéciles, que no se dan cuenta de que, a pesar de todo lo que corran, jueguen e incluso disfruten, el sistema los consumirá, y quedarán igual que todos los adultos.
Pero yo me siento especial, distinto a ellos, creo que he sido de los pocos que han logrado despertar, darse cuenta de esta farsa.
¿Qué es la vida en verdad?
La verdad no tengo idea, y no creo que en este mundo haya alguien que pueda responderme; pero tal vez, en todo lo comúnmente llamado universo, o incluso más allá, en toda la existencia, haya alguien capaz de contestarme…. ¿Dónde? No lo sé.
Un dolor en mis manos me saca de mis profundos pensamientos. Y ahí está, otro de los que no tienen idea para que hacen lo que hacen, y que se aferran a la cotidianidad, tal vez esta oportunidad de regañarme sea su forma de salir de esta rutina, en cualquier caso ha sido profesor durante diez años y seguirá siéndolo hasta que la vejez lo consuma y ya no pueda más. “Repita lo que ha leído su compañero” gruñe con tono autoritario, y elevando la voz como si yo fuese el tonto. Y de un momento a otro me veo corriendo por el pasillo de este antro de escuela, con el profesor gritando a mis espaldas y mis pensamientos llevándome a mi libertad…. ¿Es que acaso en el mundo no hay una persona que me entienda?
Luego de mucho correr sin rumbo, me doy cuenta de que estoy empapado…. La lluvia de esta temporada cala hasta los huesos, y da un frío de mierda si estás al aire libre. Ya me doy por expulsado de ese colego “de la Elite”; ¿A quién le importarían los problemas de un “número” problemático? Y mientras sigo caminando, me imagino la cara de mamá llorando, mientras mi padre me grita, recordándome las mismas porquerías de siempre, sin darse cuenta de lo que siento; otro mediocre que no sabe nada de nadie ni de nada. Pero a pesar de todo lo que sé que me pasará, me siento tranquilo, libre. Luego de mucho pensar me he dado cuenta de que el sentido de la vida es sólo uno…. Morir, uno nace sabiendo que morirá, lo único predecible es que todos moriremos, y nada lo evitará, ya me he aburrido de todo, y no me siento mal al verme ahora aquí, al sentir la maravillosa brisa del río que fluye bajo mis pies, y viendo como toda mi existencia pasa ante mis ojos en el último segundo de mi vida. |