Es tarde serena
de soles con vientre que pujan;
parpadea una brecha de humedad
goteando abril en franjas púrpuras
hirientes de flores tercas
Suelto el pelo a la ventana
ansia de libertad / me engaño
curiosamente blancas
destellan estas cuatro paredes
Pero el sol no llega
La vida se amotina en la acera
tragando sorbos de melancolía
y, por qué no,
de una alegría perversa
Te encuentro entre muchos
te asalto y frente a ti
recorriendo cada tramo de tu oficio
interpreto
queriendo reparar tu inocencia
Con el décimo y un pésimo sabor en los labios
desisto de la abstinencia
desde mucho es un alivio
un adulterio al trabajo
Entonces, termino con Miles
quizás regrese mañana
embriagada de otra tonada
intentando alcanzar tus brazos
en un juego de azar.
Texto agregado el 13-10-2005, y leído por 219
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
28-12-2006
Hermosa poesía. Y ya que dices "quizás regrese mañana..." ojalá lo hagas. Dejo cinco estrellas.
borarje
13-10-2005
Lo percibí como un baile entre acordes de luz. Me gustó el juego que entregaste para dar un final desavenido. el_rey
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