No digas que no lo intenté
no intentes susurrar lo mucho...
mucho que me querías,
amor era solo amar.
Vivimos a punta de esfuerzo,
intento tras intento,
y no logro ver un solo reflejo,
que nos guíe en noches sin estrellas.
Te apropiaste de mis versos,
clausuraste las ansias palpitantes
y escondiste los vidrios que cayeron
cuando todo se empezó a romper.
Tu silencio encadeno mis caricias,
las voluntades pintan y pintan las paredes,
todo se escapó por entre el aire
que aun se cuela entre los dos.
Tanta vida juntos,
tanta alma sujetada,
tantas piedras cayendo
y nosotros sin paraguas.
Me siento como un payaso sin pintar,
saltando y bailando en una pista solitaria,
pisando vidrios y pateando la vida diaria,
en un circo que ya se quedo vacío.
Estoy parado frente a ti
y sigo insistiendo
que el amor esta tocando en otro estadio,
aunque tus palabras lo nieguen.
Algo esta cambiando en mi canción interna,
ayer tenías otros vestidos,
el cansancio esta adormeciendo mi inocencia
y la historia esta narrando los naufragios.
Aunque insistamos,
el amor no se puede encontrar
palpando el aire como los ciegos,
yo siempre quise que se paseara
entre nuestras pupilas desencadenadas.
Una luna llena esta iluminando la ventana,
unas manos blancas están rozando mi espalda,
páginas sueltas van cayendo lentamente
y un adiós sin horizonte esta cubriendo mi mirada.
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