"Los locos son aquellas personas que irán al Infierno, pues tarde o temprano, acaban por terminar con su vida, condenándose a un destino funerario y oscuro, sin absolución alguna."
¿Y quién ha dicho que exista el infierno? ¿O quién nos demuestra que frases salidas de una mente adolescente y retorcida, relacionada con el pensamiento de la sociedad ante la locura, sea totalmente cierto? Nadie...Porque nadie que sea "coherente" en la realidad se pararía a pensar que siente el loco, o el por qué de su locura. Porque directamente, es más comodo decir, que simplemente, son deficientes mentales.
Lo mismo ocurre con aquellas personas que necesitan ayuda para superar un problema, y acuden a un profesional. Cualquier criatura inteligente, sería juzgada de enfermo mental por la sociedad sucia de los días que corren, porque este tiempo no es el de la iluminación, el respeto y la igualdad; es tiempo de racismo, de puños alzados contra la mezcolanza de razas...Es tiempo de guerra sin causa.
Cada vez que alzo la vista, río irónicamente y ando con la cabeza gacha. Ajena, o eso intento, a cualquier clase de comentario inmundamente racista hacia mí. Y no por ser negra, ni judía, siquiera marroquí...Sólo por vestir mi raza caucasiana del color funerario que me hace feliz, que me hace sentirme segura. Paro a pensar en cada cosa que me sucede, en cada frase coherente. Hago preguntas que no tienen respuesta, o que la misma me hace daño...Pienso, plasmándolo sobre cualquier medio que me lo permita. Esa es mi locura, y el día que la abandone, será porque estaré cebando a los gusanos con el alimento carnal que preparé durante toda una vida.
Por pensar, que no quede...¿Qué merecen todas esas personas que se han dedicado a incordiarte por pura diversión? No son personas, simplemente. No piensan. Son almas penosas, que tratan de llamar la atención haciendo daño a los demás, a la gente que realmente sufre, por purísimo complejo de inferioridad. Dan lástima...Son como bebés desconsolados chillando en medio de las estrechas callejuelas sus calamidades, mientras que el mundo corre demasiado deprisa dejándolos atrás, en el olvido. Ellos, que se rien de las personas que más ayuda necesitan. ¿Saben ellos si tendrán que pisar alguna vez una consulta psiquiátrica o de psicología?Y si lo hacen, ¿no se destruiría su orgullo por completo?
No es la locura lo que reside en nosotros, en las personas que analizamos los hechos. En las personas aisladas. En nosotros debería residir un destino inexistente. Pero la sociedad avanza, y yo sigo tras ella, sin prisa y a mi ritmo. Sí, tomo mis precauciones, me arriesgo demasiado a veces. Pero aprendo, pienso, por lo tanto, existo. Estoy loca, según la humanidad. Y si en mí reside la capacidad de pensar, aislarme, no reir por respeto y mantener mi armonía...¿Son así todos los locos?