¿Qué sucede cuando en un sistema solar su sol se extingue y junto a él toda la vida del sistema?... ¿Permanecen los planetas girando en torno a su eje muerto como basura espacial?... ¿O son atraidos por la fuerza gravitatoria de otros astros con energía vital?... ¿O, siendo el sol fusión nuclear, en su muerte, atrae sobre sí todo aquello que hacía parte de su sistema? las Lunas cesan su girar circular y son atraidas espiraladamente por sus planetas y los mismo sucede con los planetas muertos alrededor del eje que era su sol hasta que el centro muerto se lo traga todo y de allí surge Yo-El Diablo.
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Yo-El Diablo provino de una estrella Nova la cual se había tragado a su propia obra cual un Saturno más borracho que una Goya tragándose a sus hijos. Rodeado de semillas y arena Yo-El Diablo observó su al rededor y se consideró a sí mismo un agricultor en la soledad del espacio estrellado...
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Joaquín labraba la tierra durante la noche en que un astro se infló a sus ojos y abarcó una parte relativamente grande del cielo. Bajó la asada que finalmente cayó a la tierra de sus manos y, sin quedar perplejo ni pasmado, digamos que "obedeció".

Al día siguiente leyó breves notas en el periódico que mencionaban la breve aparición de una estrella Nova durante la noche anterior y Joaquín se dijo a sí mismo como en secreto "¡Ese soy yo!".
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Yo-El Diablo corroboró la existencia de un cuerpo en sí, observó paredes de material sacado de las entreñas del planeta y de muy mal gusto le pareció, observó paredes y techo y tampoco le gustó, a punto de estallar de furia observó un cuerpo inerte tendido sobre una colcha, no quiso dañarlo y infundió un poco de numinosidad al aire a su alrededor; creó mitemas en el caer de pétalos de las flores, observó el cascarroso correr de la sangre en viejas venas, vio el susurro de la muerte en las orejas que sueñan y vió a la podredumbre crear fertilidad. Se elevó junto a duendes y hadas al cielo de Satya y volvió a descender, vió a Satya amargarse el rostro debido al cambio planetario de gravedad y la reconoció como la hija..., Satanaz. Joaquín se despertó de un sobresalto, y la puerta entrabierta aún ululaba los restos de una presencia maligna.
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Yo-El Diablo despertó en un mundo corrompido podrido insecto en donde el cielo era de un estúpido azul e iluminado por un sol pueril. Al caer el sol y alzarse la noche cual nefanda mujer que se la tira de astuta, el cielo nocturno no era más que un montón de arena y semillas estériles como arrojadas a la basura de una tierra sin dueño. Joaquín en un rapto de inspiración pensó "Toda esta esterilidad es el manantial de los poetas - La música celestial no es más que pío de pollo por nacer". Sintió verguenza ajena por la pobreza del mundo, de la vida y de la tierra en su totalidad. Pero Yo-El Diablo no se maravillaba ante la Inutilidad de las cosas, furioso comenzó a temblar con ira maligna y omnipotente, ardiendo como un Cirio Loco; riendo pasmoso entre dientes de doble identidad y fecundando con la vesánica vibración de su ser todo ese semillero estúpido de allá arriba.
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Joaquín caminaba por las calles de Caracas buscando a Dios - temía mucho sentirse amo y señor de un mundo que le parecía absolutamente estúpido y carente de sentido y de valor -. "Es más - se decía Joaquín - ¿Pá qué coño estoy yo aquí?"
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Pero Joaquín sí encontró a otros Amos y Señores (de los cuales siempre aprendió a alto precio uno que otro truco), pero no encontró a Dios...

"Si Dios bajase a este estúpido planeta - pensó Joaquín - no sería más que un Diablo más" y se rió. Entonces decidió penetrar profundamente en el Satanismo. Hacer del enemigo de Dios su propio Dios.
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Nuevamente se alza el velo de la noche mostrando las vellosidades de Satya, de cómo todo lo que surge de ése su Reino es producto de lo que se corrompe y pudre lentamente en este plano externo.
La adora, la invoca, habla con ella allá en su cielo comprendido y le pide a Satya que descienda por él y por todos los que como él son. Ella le responde que, si bien su nombre significa la primavera de los mundos, allá en la Tierra, ahora, en tiempos de su hermana Kali, el nombre que ella misma posee es Satanaz.
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Cae lluvia de duendes con las venas inflamadas de mezcla de coca y heroina. Niñas triple X's ya no saben qué meterse entre las piernas. Ríos infectos del mundo inventan más plagas que Moises echando pestes. Autobuses-orugas aplastan perros y botan humo por el culo. Humo, humo, más humo, y más, más humo por todas partes que te tires un pedo. Grietas se abren en la tierra de podrido ácido meao. Hojas secas, sangres astilladas, todo huele mal, huele a mierda, huele a culo cochino y sucio (mal lavado) finalmente todo se resquebraja... y huele a pedo..., en las futuras Ciudades Circulares.