Todos los símbolos de un conjunto mayor pueden ser interpretados por un conjunto menor en base a sus propias capacidades menores, ello implica que siempre habrá un misterio, algo indefinible.
Ese algo indefinible posee una forma en el conjunto menor que no puede ser abarcada ni entendida cabalmente por este: es un símbolo que, simboliza la existencia del conjunto mayor.
El conjunto mayor posee, en su conjunto, todos los elementos que se van dando en el tiempo en el conjunto menor.
Así, si en el conjunto menor se da el fenómeno de vida, procreación y muerte del mismo conjunto, dichos elementos coexisten en todo momento en el conjunto mayor. Es decir: los cambios cronológicos que se dan en el conjunto menor existen en un tiempo "eterno" en el conjunto mayor y coexisten.
Lo dado, lo que se da y lo que ha de darse en el conjunto menor ya existe como elementos en el conjunto mayor. El conjunto mayor es Tiempo. El conjunto menor existe para reproducir en sí todos los elementos que conforman el Tiempo a través del tiempo.
(La muerte del conjunto menor es el cerrarse de un círculo ya dado)
El símbolo indefinido (porque el conjunto menor no posee el Tiempo para definirlo) es un comerciante entre ambos conjuntos.
A través de su indefinición invoca los cambios ya dados que han de producirse. Se puede decir que conoce el futuro porque es un habitante del Tiempo (los cambios lógicos y como estos han de darse).
El conjunto menor realiza las interpretaciones de los elementos del conjunto mayor que amerita, como está ciego, casi incapacitado, se puede decir que interpreta, de lo indefinible, lo que desea y que le es necesario para su permanencia en el conjunto. Pero los cambios se van dando.
La lucha por la permanencia de Uno atrae nuevos elementos. Uno no lo sabe, pero lucha para ser sustituido.
Todos los elementos coexistentes en el Tiempo se van dando en el conjunto menor consecutivamente. La lucha de Uno por su permanencia (Uno no concibe la existencia del Tiempo) lo activa como ente y da inicio a su decadencia. La lucha de Uno es un fenómeno de regulación.
Todo ser conciente al alcanzar cierto grado de conciencia lucha por su permanencia, para ello necesita alimentarse de otras conciencias (Hegel), dichas otras conciencias (que son energías a pesar de que se las vea sólo como conciencias) dan el inicio de su decadencia.
Dicho de otra manera: La lucha es la búsqueda involuntaria de la muerte. Irónicamente, dicha lucha es lo único que hace sentirse vivo.
Los símbolos indefinibles (por pertenecer a un conjunto mayor) no luchan, pero sirven como catalizadores para activar a todos los Unos.
Uno no concibe la existencia de amor, sólo concibe el poderío, ya que este es permanencia. Para amar se necesitan dos (como mínimo, los números varían según los tipos de amor "amor a qué?"); pero para Uno sólo puede haber uno (Él mismo). En su lucha Uno siente la soledad, por su incapacidad "mecánica" de ser Dos. Uno siente el deseo de morir. Lucha por vencer, y halla la Muerte.
-o-
La Muerte es una sombra poderosa que protege a los amantes, es la "explicadora" del mundo.
Y amar es hacer crecer, aunque eso implique transformar a una semilla en Uno.
Haciendo crecer lo desconocido se devuelve y regula.
En el mundo caben Dos (comercio para nuevos elementos, las transformaciones de símbolos de un conjunto mayor en nuevas "formas" en el conjunto menor. Comercio Cerrado) - Hermes.
Dioses del entendimiento de la Muerte acaban con todos los Unos.
(La Muerte es una vibración) - Hades.
Cuando Uno ataca a todos los que poseen muerte en sí, éstos se ponen a vibrar muerte.
Uno se alimenta de vida, es su única manera de subsistir ("vida" es sólo un tipo de vibración), pero los más vivos contienen muerte en sí. Cuando Uno los ataca, éstos comienzan a vibrar muerte, vibración desconocida para Uno que este traga y lo asimila.
Todo Uno busca mediante el ataque, la energía distinta que lo regule, aunque crea que aumentará la suya propiua.
El mundo es una circunstancia.
Más que nada cuando ésta no permite la expresión total del ser, la cual no tiene porqué entrar en contradicción con todas las otras formas - ése es un estado del ser que amerita lucha (y por lo tanto no-resultado) en este mundo.
La expresión total del ser en este mundo, se convierte en un fenómeno de Uno, si aparece un otro Uno, su existencia tiende a apagar al primero.
Hasta que no baje la Muerte no habrán despertares (expresiones totales del ser sin supremacías exclusivistas).
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