Aparece el Espíritu Espanto por todas partes. Los poderes del mundo buscan precisamente eso: Apoderarse. El apoderamiento conlleva al control y éste a la búsqueda de la satisfacción del ser en el mundo. Seres sedientos buscan el apoderamiento de seres que sin nada, o con poco, viven satisfechos, porque ya han hecho las paces con la vida porque ya han hecho las paces con la muerte.
Los seres que, no teniendo nada o, teniendo poco, han hecho demasiado bien las paces con la muerte se vuelven poderosos: obtienen energías de la muerte: eso a lo que llaman espíritu. Descubren mundos en el mundo y descubren mundos en el Universo. Muchos descubren sus propios mundos: aquellos en los que su espíritu habita. Y muchos comparten su mundo con otros seres: espíritus que en este mundo y en esta vida facilitan la existencia de un hombre muerto. La vida se coinvierte entonces en una oportunidad de contemplar (a veces aquí) el Universo. Pero en la contemplación se intercambian energías con los seres a los que se contemplan. A veces son solo ojos, otras veces cosas aún menos tangibles. Seguir sus movimientos es hacer parte de su espacio. Puede ocurrir el caso de que uno se descubra a sí mismo ya muerto.
Hacer parte de un espacio es participar y tener poder con el espacio. El espacio es un mundo frecuencial de este mundo, y, por lo tanto, tiene efecto en este mundo.
Hay niveles de poderes.
No hay mayor insatisfacción para los poderosos que el encontrarse a seres para quienes sus poderes nada significa.
El valor y, por lo tanto, el poder de una cosa, depende de la admiración que la cosa provoca. Si la cosa no provoca admiración no posee poder. Los símbolos de poder son rellenados con energía externa. Es posible rellenar una copa de envidia y por lo tanto creernos con el poder si somos uno de los pocos que podemos beber de ella. Son poderes que precisan de la energía externa para funcionar como poderes. La publicidad, mediante sus asociaciones, cumple un propósito: el mde otorgar status.
Para una persona con status o que necesita de él, nada hay más irritante que aquellas otras personas para quienes los símbolos se status no poseen ninguna significación real. Habiendo rehuido del mundo de las apariencias y hallado la muerte, estas personas trastocan todo orden social.
Para evitar el colapso de las estructuras (y por lo tanto la posibilidad der Control) las apariencias son capaces de otorgar status a mendigos.
Habrá una guerra cuando los mendigos rechacen los status.
Mientras tanto, medio invisibles aún son.
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