Inicio / Cuenteros Locales / Soli / A Veces
Sobre el humo de un cigarro se monta una chica chiquitita de unos siete centímetros de estatura. Morena, ojos cataños, pálidos azules en su parte blanca.
Le prohibo su sonrisa, y sonríe complacida como si prohibiciones le agradara. Cabello en ondas que caen como cascada de serpientes; piel lisa como si fuera bonito acariciarla. Siento en mí la nostalgia de la pérdida.
(Ella me verá sobre su cigarro como la imagewn de un bebé exigente y malcriado)
Tomo una foto mental que proyecto sobre un cuadro que se mueve y que se altera dependiendo de las circunstancias.
De noche, a veces en silencio, sale del cuadro impregnando el salón que no es real, de un aura gris azulado al cual no juzgo. Pero suele pedirme que abandone mi vida y penetre en el cuadro, lo cual rechazo.
|
Texto agregado el 11-10-2005, y leído por 116
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|