Con miedo, escribo a plena noche, el frío paraliza mis labios, y no me queda más alivio que escribir.

El destructivo fuego del mar, dejará en el olvido esta rflexión. Si alguien lo lee, dirán "pobre idiota", lo tengo claro... pero no me importa lo que digan de mi, no quiero mejorar mi imagen, quiero que los que lean este texto, tomen conciencia, asuman y que sientan lo que tengan que sentir.

Aún no llego al grano, y sigo con mi sonrisa protectora, mi máscara, la que muestro día a día, segundo, a segundo.

Contemplo los oregami que regaló un amigo, parece que me miran, con pena, con amor... pero si estuvieran vivos, si me hablaran, me mirarían con indiferencia y desprecio.

Sigo desviándolos y aún no llego al grano..., ... continúo... con miedo...

¿Cuándo despertaremos? ¿Cuándo dejaremos de sufrir? ¿Cuándo descubriremos que mas allá del eterno, hay más por vivir?

Es primavera y parece invierno... la lluvia son problemas... el frío, temor... y los árboles desojados que tanto odiamos... somos nosotros, impotentes, sin poder hacer nada por el mundo... en realidad no queremos hacer algo por el mundo.

Cuando te reencuentras con una persona y notas que es más, duro... vaz y sueltas "como has cambiado". Nadie cambia, son cosas, sentimientos que sirven para tapar, cubrir lo vulnerable: el corazón tierno. en el fondo somos como lechugas... hay que desojarlas para mostrar lo débil.

Pero, pero... ¡NADA DE PEROS!, lo único que hacemos es evitar que nos desojen, para no sentirnos vulnerables... En relidad... el más vulnerable es aquel que se esconde.

¡La puerta está abierta! ¡Viva!... diríamos si encontraramos la forma de no sufrir. Y... ! ... nuevamente vienen los peros... ¿pero qué?..., ... pero la puerta siempre ha estado abierta.

"La mehor vida, es la que mejor se
muere... y la mejor muerte, es
la que mejor se vive"