Lunes melancólico de pestañas cerradas, de latigazos de luz que se filtran entre las sabanas para decirme que la vida continúa a pesar de mi ausencia.
Lunes de pensamientos confundidos de problemas sin resolver, de hacerme bolas por nada, de por nada hacerme bolas.
Lunes recuerdo de sexo y de amor, de abrazos y lagrimas. Lunes con muchas ganas de no perderme como una vez me perdí, lunes con miedo, con angustia con desgano con olvido.
Lunes amenaza de pastillas, lunes rezago de droga en mi sangre, lunes que prometes y no cumples, lunes en los que me digo que hay esperanza aunque tú me la quieras robar, lunes verdugo de sueños deja de ser lunes.
Lunes que no comprendes o que comprendes poco no te pido que seas martes lo único que te pido es que durante cada intervalo que hay entre los golpes que me arremetes permitas que vea su rostro. Ella es la fuente de agua que se mete a escondidas en mi infierno.
Lunes melancólico de pestañas cerradas, de latigazos de luz que se filtran entre las sabanas hoy no me has vencido.