Fueron nueve meses los que te hice sufrir, luego un par de horas y de tu vientre caí. En tu pecho me recibiste, brindándome todo tu amor y atesorándome en tu corazón. Muchas veces me has regañado, otras tantas me has castigado, nunca he dudado que tu firme mano por amor se ha guiado. Y por largos trece años te he visto a mi lado, mi madre querida no sabes cuanto te he amado.
Texto agregado el 10-10-2005, y leído por 308 visitantes. (7 votos)