Eran las tres de la mañana ¡maldito sueño!!!...me volví a quedar dormida penando en que mañana sería un gran día ¡al fin!....
Eran las nueve de la mañana en punto cuando mi mamá me despertó...Recuerdo haber tomado desayuno, ese que siempre me daba los días sábados mientras yo veía la pantera rosa. Mi mamá, esa mañana me puso el vestidito celeste con flores rosadas que sólo ocupaba en ocasiones especiales, una cinta en el pelo, los zapatitos blancos.

Recuerdo, aunque muy borrosamente ese llamado por teléfono. La sonrisa esfumada de mi madre. Salió del living mientras yo trataba de escuchar atenta...En mi cabeza quedó grabada esa frase “¡no puede ser!”...tenía un mal presentimiento, no sabía lo que pasaba, sólo se que me sentía angustiada. Mi mamá volvió con los ojos humedecidos, con un nudo en la garganta....Yo estaba desconcertada, uno no entiende bien las cosas a los seis años, “¿qué pasa mami?” le pregunté, me era difícil respirar, quería llorar pero no encontraba la razón del por qué....”nada”, me dijo ella “mi amorcito, el papá va a hacer un viaje muy largo...a lo mejor no lo vemos por mucho tiempo”, terminó de decir esto y creí que no era algo tan grabe, me sentía mas aliviada...”¡pero a donde fue mami?” le pregunté inocentemente, no entendía muy bien a pesar de sentirme aliviada, se supone que ese día iríamos al zoológico. Mi mamá se sentó a mi lado, “fue a un viaje muy largo, donde no lo podemos seguir...”me abrazó muy fuerte, un abrazo que no olvido...

Tengo 16 años y aun estoy esperando a que mi papá vuelva de su viaje...ahora entiendo lo de “...donde no lo podemos seguir...” y tarde diez años en asimilarlo y aun me cuesta creer como la vida se esfuma en un segundo....como un hombre como él murió a causa de un accidente de transito...Mucha gente me dice que pena como se murió ¡pero a mi no me importa como se murió!!!....el hecho es que no tienes papá. Todo lo que te queda son los recuerdos que con el tiempo se hacen mas difíciles de recordar...