No se lo que me paso hace unos meses atrás, quizás algo se encendió en mi y yo ni siquiera parpadee.
Estos sentimientos encontrados que no se reconocen entre si, garantizan un oscuro fin y un odiado pasar.
Nadie puede calmar al peligroso dragón que se levanto de su perpetua siesta; imposible poder dormirlo, peligroso siquiera intentarlo.
Asustado lanza su fuego, y enojado con el mismo, trata de encontrar un poco de consuelo en aquel mago que lo encanto; pero sus pócimas se agotaron y el mago se marcho.
En este laberinto de sueños frustrados, no logro encontrar su salida… y aun hoy sigue recorriéndolo para salir y comprender que fue difícil encontrarla, pero su perseverancia lo ayudo a salir vivo de ese laberinto lleno de idas y venidas, pero con una sola salida