Eres un delfín
entre olas nadando
caballo salvaje
en una pradera andando
el cautiverio
no existe en tus vocablos.
Espíritu de los dioses
salvaje y rejego
con tu sola presencia
se siente la libertad.
Ángel, diablo
ambas al mirar
en tus ojos de fuego.
Sonrisa de cristal
Voz de fuego
que me hace morir y renacer
como un fénix.
Aliento como el viento
Manos de lluvia
Tan melancólicas, suaves
Pero frías como hielo.
Texto agregado el 10-10-2005, y leído por 153
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