"El mal es lo correcto."
Johann Graves.
- Alimentar a los chicuelos. Ello es lo que nos indican las letras una y otra vez en todos los tiempos. El problema es, Señor Martín, que no sabemos quienes son los chicuelos.
- Ni será nunca fácil saberlo... Creo, que los chicuelos suelen vestirse de grandes galas y pompas. Se rigen según la ley de la necesidad. Necesidad de dominio y necesidad de control. A la vez, dicha necesidad es originada por un profundo temor a la muerte. Verá: según los chicuelos que constantemente luchan por el poder, la muerte es el mal.
- ¿Significa entonces "Alimentar a los chicuelos" permitir que estos tomen el poder y que vuelvan a desangrar a los pueblos del mundo para llenar sus copas del vino de la inmortalidad?
- Precisamente eso.
- ¿?
- Verá Doctor Bombay, puedo garantizar que no querrá Usted mojar sus labios en la copa de la inmortalidad.
- ¿Por qué?
- Porque el poder de la inmortalidad es un estado pasajero; una vez bebida de la copa se activan mis chicuelos cósmicos que arrebatan las carnes y los sueños de los chicuelos mortales en búsqueda de la inmortalidad. Mis chicuelos son los sueños que provienen del fondo de la muerte. El vino de los pueblos incrementa la frecuencia energética de los chicuelos del mundo permitiéndoles la percepción directa de mis chicuelos inmortales quienes a su vez devoran a los Césares del mundo. Doctor Bombay: Mis chicuelos y chicuelas son inmortales. A pesar de que se dan en humo a través de las espaldas de los profetas, sus frecuencias energéticas van más allá del campo de lo mortal y son libres de los cuerpos que los generan y tienen hambre y devoran vidas humanas e inyectan la locura y..., son proteicos. Por ello, para alimentar a mis chicuelos debo permitir el abuso sobre los pueblos por parte de los chicuelos del mundo... "Los últimos serán los primeros" dice la profecía, y los últimos creen que matando, violando y tomando alcanzarán la inmortalidad.
- Pero la inmortalidad humana no existe Señor Martín!
- Las Ciencias Masónicas dicen que existe y que es posible. El Sionismo actual que intenta colocar su bandera sobre el mundo no es más que la búsqueda de la inmortalidad, humanos que creen haber hallado el secreto de los Dioses y que intentan implantar un sistema absortor de voluntades para el beneficio de unos pocos individuos que esperan tocar las puertas de otras esferas... he visto ya esas puertas abrirse Doctor. No querrá Usted estar allí.
- ¿Sangre?
- ¡Y de la buena!
Ohhh, look at the piggy, piggy in the mirror!!
Los últimos dos mil años comenzaron con Semiramis creyendo haber cortado la cabeza de Juan y por lo tanto la creencia en la efectividad y existencia de un Mesías, de un único hijo de Dios cuya misión consiste(ía) en llevar consigo a los chicuelos de esa época al Paraíso. Dichos chicuelos se consideraban a sí mismos como los justos y eran todos unos verdaderos hijos de puta como nunca los han habido. Como ninguno de ellos deseaba estar en un segundo plano en relación al Mesías frente a Dios, decidieron que lo mejor era ellos mismos seren el Mesías tomando de la energía del Mesías original, difamándolo, torturándolo y finalmente crucificándolo. Pero el problema era que allí estaba Juan, el cual, siendo energía pura (un solo Juan), no permitía el desgaste del "Mesías" (el mesías es el mensaje, para ello se necesitan a dos, como mínimo) y entonces los "justos" se volvían locos.
Cuanto más creían en el Mesía, más locos se volvían y más querían poseer su poder, pero allí no estaría Juan (el otro "I"), a cambio, un profundo pozo infernal...
"Necesito la energía que me jode" - se la daremos...
Entonces esperan un segundo Mesías que es Satán y el tipo lo que hace es crucificarse en la puerta de su cuarto para que todos los hijos de puta Masones del mundo puedan beber de él.
Ahora bien: ¿Qué sucede cuando una frecuencia máxima energética baja toma de una frecuencia energética alta?
Se obtiene la sensación de poder, se alza la bandera de la victoria, se atrae a la causa a todos los cobardes asesinos y violadores hijos de puta del mundo, se vuelven adictos, se enceguecen de poder, se matan entre sí por la ambición de poder, se ponen quesúos, beben de energías de vampiros, ven el Paraíso, se envenenan con banderas en las manos para colocarlas sobre territorios galácticos, se vuelven chiquitos como plancton, pierden fuerzas, van cayendo como moscas en el frío, quedan asimilados y controlados por las energías que tomaron y, perdiéndolo absolutamente todo, quedan completamente solos e indefensos ante las fuerzas del Cosmos y, no teniendo nada de ellos mismos para sobrevivir en tales circunstancias, caen en el pozo.
No habiendo en su vida hecho más que tomar de lo que no les es propio, no tienen nada de sí mismos y finalmente, estando reducidos la chica vampiro se hace de una perlita, la cual coloca en un extremo de la galaxia como estrella que está allí para aprender. Los mundos en los cuales la perlita-estrella encarna, son mundos en los cuales el ser puede aprender a ser; encarnan usualmente en estados sumamente delicados, sin oportunidad atmosférica alguna de aprovecharse de nada de lo que les rodea, posiblemente acaben siendo seres que sólo sirvan de alimento. Una vez aceptada y tenida que aceptar una y otra vez la idea de la propia muerte experimentada de diversas maneras, es que dichos seres pueden comenzar a aprender a ser.
Los Dioses no regalan nada a nadie. El Universo exige auto fuerza de Ser.
Debido a las formas piramidales del mundo, la cantidad de parásitos inútiles y dañinos que pululan de un lado a otro jodiendo a toda manifestación del Ser - regla Universal, son como para sacar los dientes escondidos, botar humos reguladores de la espalda y darse a beber; parir nidos de chicuelos cósmicos y comenzar a darles teta de la propia sangre hasta que los chicuelos cósmicos aprendan a cazar y a comer por sus propios medios.
Llego finalmente a la conclusión de que hay un solo monte.
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