[Para Montag]
Había una vez un bosque cercano a la playa, con animales salvajes y otros no tanto, con flores traviesas que ayudaban con su fragancia al aroma de sal que regaba el ambiente. En ese bosque vivía un grillo, que si bien es cierto no era pequeño (medía 1.80) y tampoco tenía antenas (su cabeza sólo sustentaba cabello), era verde aun cuando no se pareciese a sus demás colegas grilliles. Él era especial, era un grillo único, que saltaba y saltaba entre las ramas, disfrutando de ir a la Universidad del Bosque para instruirse en la mejor forma de construir ilusiones, de fabricar historias que llamaran la atención. Era este un grillo humanísticamente matemático.
Por otro lado, más allá de la cordillera de la costa, había un valle seco y lleno de smog, con miles de bestias enchaquetadas, con ternos y maletines unos, con faldas y tacones las otras. En medio de todos esos especimenes tan extraños, había un hada parecida a la Campanita de Peter Pan, que viniendo del país de Nunca Jamás, tampoco era pequeña (medía 1.72) ni rubia (tenía el cabello castaño claro). Ella ocupaba sus horas enfrentando los vaivenes de la racionalidad, en medio de una educación de elite que la sofocaba y la vida social que le daba una que otra satisfacción merecida. Era ella una hada artísticamente humanista.
Un día de aquellos en que los hinchas números uno son sólo uno, la red internetosa los unió, una página de cuentos les dio simpática emoción y entendieron que serían amigos. Saltos arriba del teclado allá en el mar, revoloteos de cortas alas por acá en la cordillera, se fueron perfeccionando las aristas extrañas y se hicieron amigos.
¿Por qué somos amigos? Porque encontramos en el otro una persona que se parece a uno mismo pero que es extrañamente del otro lado. Porque se dio, y tú ni lo pensaste y yo tampoco lo pensé. Porque hiciste que creyera que sí hay amigos que te alegran con una sola palabra. Porque me diste a entender que los abrazos pueden mandarse por mail. Porque me diste una alegría que no sabía que podía sentir.
Porque eres un grillo y yo soy un hada. Por eso somos amigos. Sólo por eso. |