Te inlinaste tú
y me diste un beso,
tu vestido azul,
aún lo recuerdo.
Yo estaba sentado,
no quería morar,
pues en ese día,
te habrías de marchar.
Cantabas conmigo,
querías alegrarme,
y como castigo,
buscabas besarme.
Que lindo castigo,
sublime y hermoso,
más no estás conmigo,
quizás estás con otro.
Recuerdos tan bellos,
que no volveran,
los paseos aquellos,
en mi Puruarán.
Creo que fue un sueño,
así lo presiento,
y con mucho empeño,
estás en mi pensamienmto.
Ya no estás conmigo,
te extraño bastante,
ser tu gran amigo,
era interesante.
Quizás en alguna parte,
volvamos a vernos,
y todas las tardes,
juntos estaremos.
En el más allá,
no se cuenta el tiempo,
quizás estarás,
conmigo, presiento.
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