Me ofreciste la rosa
y escondiste la granada
acepté la rosa
nunca supe de la granada
hasta aquel día
en que la activaste
y dejaste mi vida
convertida
en un montón de escombros.
Hoy rescato la rosa,
creció un rosal
entre las ruinas,
el me ama y siempre
tiene a mi disposición
los más bellos ramos
de las incondicionales rosas,
me rearmo con sus aromas,
ya no me haces falta…
Texto agregado el 07-10-2005, y leído por 106
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Lectores Opinan
10-10-2005
Felizmente sobrevivió para encontrar nuevos rosales. No siempre es así. Lindo poema... neus_de_juan
07-10-2005
de los escombros un rearme. que lindo te quedó, a pesar de la granada destructiva anemona
07-10-2005
sería bonito convertir a la "granada" en una fruta, fuerza para todo :-] -kainal-