Verán, yo estudio en una ciudad que queda cerca de doscientos Km. del lugar en que vivo con mis viejos. El caso es que el trato para que yo estudiara fue el siguiente, ellos me dejaban venir a una ciudad con mas pub y discotecas que esquinas a estudiar, pero solo si yo volvía cada fin de semana a estar en mi casa con ellos, es un atado ya sé, pero en realidad es mejor así; si me quedo en esta ciudad más de cinco días terminaría matando a alguien.
La cosa al final se resume en que el tema no es que vivo media semana en cada ciudad, al menos no por ahora, sino que viajo dos y media hora los lunes y viernes en bus, y lo he hecho así por cuatro años.
Existe la ley de Murphy, que dice, en esencia, que si algo puede salir mal lo hará, que la caja del lado avanza más rápido que la tuya, que en los exámenes la pregunta de mayor puntaje es sobre el texto que no leíste, etc.
Pues bien, hay una sección total sobre los viajes en bus y durante este tiempo me ha tocado aprenderla por la malas; mas o menos es algo así:
- El chofer será un energúmeno fanático de la velocidad todos los días excepto cuando estás con la hora justa.
- Cuando compres el pasaje por adelantado, siempre habrá asientos de sobra en el bus, pero cuando te confíes y lo compres antes de subirte, te encuentras con que hay sobreventa o ya está lleno.
- La película que pasen, sea cual sea, ya la viste.
- En el baño, no importa lo grande que sea el aviso "solo sirve para orinar", entrará el maldito viejo de setenta años y cagará a los quince minutos de salir del terminal, haciendo que te aguantes el olor hasta el próximo terminal dentro de una hora.
- Si tratas de dormir los de adelante hablarán tan fuerte y con voz tan chillona que no podrás, por lo menos sabrás quién le gusta y a qué persona andan rondando (aunque no sé para qué mierda me sirve, yo solo tengo sueño).
- Para no aburrirte te llevas el walkman y el desgraciado se queda sin batería a mitad de la segunda o tercera canción.
- Si vas a orinar, el bus se sacudirá o girará, aunque te asegures de ir en terreno liso, como resultado, te mojas los dedos y para rematar, no hay agua.
- No importa como lo calcules el asiento que te asignan siempre queda al sol y con el calefactor prendido.
- Si hace calor elige: te aguantas o abres la escotilla del techo y aguantas el ruido que hace el viento entrando en un vehículo que se mueve a 98 Km. p/h, si es que respeta el limite de velocidad.-
- Esta es mi favorita: La criatura de menos de dos años que va gritando todo el camino, la madre es primeriza, y como tal piensa que el que su hijo chille a todo pulmón es una maravilla y una muestra de lo excepcional que es, por lo que nos concede a los pasajeros el privilegio de dos horas seguidas de eso (¡¡que venga Herodes!!).
Son algunas de las cosas con que uno se encuentra en un bus, cada vez que me pasa alguna de estas cosas simplemente me alegro no haberme ido a estudiar al otro lado del país.-
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