Cuando el camino de la vida se nos arrebata de las manos, ¿hacia dónde vamos? Quizá será una eterna incógnita, pero cuando estamos vivos esa pregunta sólo se nos pasa por la mente la mayoría de las veces cuando vamos a un funeral o un velorio, es todo un mundo lleno de perspectivismo, pero no nos desviemos del tema, el punto que quiero relatar es otro.
Leí en una revista: " Todas las cosas que tienen un final son breves, la vida de una mariposa. La vida de un imperio. La vida de una estrella. La vida casi infinita del universo. Todas las cosas que tienen un final son breves. Pero tras ese final, está la eternidad". Tras ese escrito me di cuenta, que todo lo que amamos, toda nuestra felicidad por así decirlo resulta ser tan corta, tan efímera. Los momentos cuando estamos con personas que amamos infinitamente se nos va de las manos como si ese momento se convirtiera en algo intangible y onírico, cuando muere la persona que más queremos, nos resulta ininteligible lo sucedido y nos decimos ¿por qué a él y no a mí, por qué no me llevaste a mí y no a él? La mente humana suele ser egoísta, pero razonable. Cuando muere alguien que amamos no pensamos en él la mayoría de las veces, sino que pensamos en nosotros mismos, pensamos en nosotros y en nadie más.



continuara ...