Digamos que...a mí, simplemente, estas cosas del amor no se me dan...
Por que el amarte tan desesperadamente y que tu solo me observes, calles, y asientes me hunde tan profundamente en un abismo donde eres la luz, la felicidad, eres el amor agonizante que aprieto contra mi pecho y lo clavo muy dentro de mi, eres el amor que va creciéndome día a día, como un hijo, y lo amo tanto! Y te amo tanto! Que no puedo abortarlo, que daría la vida por que estuviera vivo tan solo un día...
Por que dejaste de ser el bello recuerdo y te convertiste en la realidad de los días eternos, con tu efigie calcinada entre mis lamentos, por que sollozar ya no me devolverá nada, por que mi llanto se lo han tragado los sedientos y por que tu ya no volteas a tan siquiera verme... por que te hice daño, por que te hastié de esta melancolíca forma mía...por que me aventaste al abismo nuevamente y me ciega tu resplandor...por que te amo nuevamente, tan desesperadamente como las veces anteriores, en las que te engañe, en las que te utilice, y en las que me acurruque en tus brazos, dejando correr al llanto, dejando huir al orgullo y donde te pedí perdón, donde te implore amor, y acaricie tu alma...tan áspera...tan dolorosa...tan solitaria y cerrada...Era inmutable...¿qué le pasó?...perdió su forma lenta, casi imperceptiblemente...Ahora, ante mis ojos; un nuevo ser extraño amado...un amor amorfo...complejo y paranoico, un amor temeroso que explota en las palmas de mis manos y derrama tristeza por los poros de su existencia...un cáncer en el corazón que rasguña y te cansa a la larga... que desgarra los pulmones y se bebe tu sangre a borbotones...Que te maltrata y tú, simplemente lo Amas...
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