VIAJE RUMBO A VOS.

Vengo camino a ti, a recorrerte.

A transitar con mis sentidos tus sinuosidades, tus valles, tus ríos, quiero conocerte como a la palma de mi mano. Donde atesoro mis esperanzas, donde empuño mi destino y con la que acaricio el viento, buscándote.

Preparo mi travesía, exhalo mil suspiros imaginándome estar ya ante tu geografía.

Pienso parar un instante, un brevísimo instante cuando me encuentre ante tu horizonte, para mirarte, contemplarte y quizá algunas lágrimas viertan mis ojos emocionados, será el deja-vu de haber estado así, en mis sueños.

Supongo que cuento con el permiso de internación respectivo, lo he visto en el brillo de tus ojos…y siendo que ahora nuestras relaciones son amistosas, es maravilloso no necesitar visa, tan sólo el pasaporte de mi voluntad, la cual conoces.

Puedes pasarme al detector de metales, no cargo más que un alma arrugada y dolida, pero no, si suena el bicho ese, será por los clavos que sostienen mi corazón, fuera de ellos no cargo nada más.

Si me entrevistas diré que no es la primera vez que vengo a visitarte, siempre de turista, pero ocultaré por el momento mis intenciones de quedarme en ti, para que no sospeches, por que consideraría seriamente meterme de ilegal en caso de ser deportado.

Vengo camino a ti, a recorrerte



VIAJE A LAS PROFUNDIDADES DE VOS

Si he venido hasta vos, no ha sido sólo de visita, ni de turista, ni me contento con transitar por tu orografía, el verdadero motivo de haber venido es por que quiero entrar en tus adentros, recorrer lo que subyace bajo tu piel, dentro de tu boca, navegarte dentro.

No cargo escafandra, ni oxigeno, ni nada, y no me amedrenta el kraken que me has dicho, habita en tus profundidades.

Quiero navegarte dentro, sumergirme, empaparme de vos.