Pienso,
Miro el infinito.
Mis ojos se iluminan
Con la radiación de maldades
Que caen del cielo.
Cubro mi rostro del calor doloroso.
Mi piel se estremece,
Mis labios se marchitan.
El horizonte se acerca en ondulaciones que parecen gritos.
Del cielo siguen cayendo
Protervos murmullos...
En los hipogeos
fríos del amanecer,
se nubla mi mente,
se quiebra mi alegría,
lloro sin límites,
mis ojos están gastados;
volaría al infinito,
pero la realidad soberbia
ata con dolor mis pies en el suelo.
Texto agregado el 05-10-2005, y leído por 98
visitantes. (0 votos)
Lectores Opinan
05-10-2005
es como un estallido en el horizonte , bello y lleno de fuerza goodman_guzman
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login