Hoy una lágrima negra
Se desarmó en mi mejilla,
Al ver como la violencia
Destruye tantas inocentes vidas.
Como un vaso roto
Que nunca termina de llenarse,
Se vacía el mundo de lo bueno
Y vuelve a llenarse con sangre.
Como un niño descalzo
Que llora por hambre,
Como un perrito pateado
por zapatos de ignorantes.

Ya ni esperanza me queda
En esta Caja de Pandora,
Sólo los dedos lastimados
Por escribir tanta derrota.
Y aunque amor tengo
En mi corazón quebrado,
Sigo quemando con sales
Mis labios ya lastimados,
Por tantas cosas dichas y no pensadas,
Por tantas llagas dejadas abiertas.
En un mundo en el que salgo a la calle
Y me topo con gente que no sabe mirarse;
O las calles blandecen
Con mis pasos cansados.
Aquí es donde quiero saltar a tus brazos,
Caer en tus ojos, dormir en tus labios.
Así es como quiero olvidar mi tormento
De vidas ajenas gritando y sufriendo,
De mi propia alma llorando de angustia,
De mis manos moradas de escribir tanta tristeza.