Violencia de día, violencia de noche,
Odio entre enemigos,
Odio entre hermanos.
Ahora todo se soluciona con peleas y engaños.
¿Dónde quedó la cordura y la inteligencia del ser humano?
Ya ni los animales tienen
De qué envidiarnos, si ya casi
Somos como ellos, o quizá peores.
Asesinatos, guerras, violaciones,
¡De qué progreso me hablan!
Si lo único que ha evolucionado
Es la capacidad del “animal racional”
Para inventar nuevas tecnologías
Y permitir una vida más práctica;
Pues el alma y el corazón
Están ya tan deteriorados
Que ya sólo son dos simples palabras
Que no significan nada.
Aún queda gente, si, que luchan
Por la vida en la Tierra,
Que predican amor, que ofrecen su ayuda, que defienden y cuidan
La naturaleza y las heridas del poco mundo que nos queda.
Luchemos por este poco mundo,
Por el llanto de nuestro planeta,
Que es ya lo único que nos queda, pues, el odio y desprecio de algunos
Es tan grande que de a poco va carcomiendo
El vasto amor que aún mora en otros,
Y nos vamos matando entre nosotros,
Despreciando la vida que nos fue regalada,
Y amando la muerte como única salida, cobarde, para escapar con ojos vendados de la destrucción que ha sido causada.