No toques mi cuerpo que lo ensucias, y me arrebatas del alma mi inoscencia.
¿O es que acaso mi pureza se ha convertido en un aliciente erótico a tu mente aturdida?
No ves que estoy recién comenzando,
sólo hace cinco años que estoy aquí,
y tu me vienes a invitar tan pronto,
al juego desgarrador de tu placer individualista,
del que yo no soy parte,
y me despiertas de mis sueños celestes
para profanar mis confusiones sexuales,
dices que son sólo cariños
pero me lastima tu brusquedad,
no me gusta este juego,
no entiendo por qué gimes cuando yo lloro,
¿no entiendes que me destrozas la cavidad inoscente de remolinos y girasoles?
Se supone que tu me enseñarías a vivir,
que me protegerías,
¿por qué me haces sangrar miedo,
me apuñalas con tu duro morbo,
y me atraviesas la impotencia?.
Hace unos días sólo pensaba en saltar, correr detrás de una mariposa y volar sobre nubes de helado,
pero hoy las nubes son rojas,
y me duelen cuando me siento y orino,
qué me has hecho!!!
eso no es cariño!!!.
Es tu mente saturada de alternativas sexuales,
es tu mano dura por las asperezas de tu miembro indolente,
es tu corazon psicótico que me alusina como un cordero tierno,
y es la cima te tu lengua que me revela las obsenidades de mi cuerpo,
el que hoy enajenado, huye paranóico del mundo adulto e infantil,
abstrayéndose de las horas bajo una mesita de madera,
al final del pasillo, cauteloso, sin moverse,
para que tus manos no lo vuelvan a rasgar.
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