Si, la maté, pero no fui la única, muchos me ayudaron en esa tarea; no reparto culpas, sólo responsabilidades, porque en éste, mi mundo, nadie va a venir a juzgarlos, ni siquiera yo misma. Como siempre, todos se fueron sin recoger el desastre, y me dejaron sola con él trabajo de darle cristiana sepultura, así que a eso me dedicaré, le pondré una ropa bonita, para que nadie si quiera note el daño que lleva por dentro, quizás un poco de pintura en la cara para que no se vea tan muerta, bueno, supongo que ahora tendré que decir unas palabras, pues ahí van:
Me despido de ti, niña, que por mucho tiempo gobernaste mi vida sin preguntarme si quiera, llévate tu inocencia, tu dulzura y tu insensatez porque ya no los necesito, no me sirvieron para nada. Llévate también a esa mujer que intentaste ser, esos sueños rotos y el dolor que padeciste, yo no soy quien para cargarlos. Llévate tus ilusiones (de niña o mujer) porque son sólo eso, cosas que nunca existieron, y que solo me sirvieron para recordarme de eso que me faltaba. Llévate ese amor idiota que nunca fue, o que terminó, da igual, pero llévatelo a ese lugar a donde te diriges. Llévate también a tu conciencia, porque estoy cansada de que me atormente. No quise hacerlo, matarte no era mi intención, pero fue la única salida. Espero que dos metros bajo tierra estés mejor que aquí (y sinceramente creo que será así) , mientras tanto yo... yo... yo... y ahora que? quien soy yo? Ya no queda nada de mi, sólo puedo esperar a renacer....
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