LOS HERMANOS
Eran dos hermanos mellizos.
El rubio de contextura delgada, ojos celestes y cierta languidez en sus acciones.
El morocho, musculoso, ojos negros y movimientos nerviosos.
Ambos, en el colegio primario, se destacaron por su contracciòn al estudio, prolijidad y competencia. En el colegio secundario sucediò igual.
Al llegar la època universitaria el rubio optò por la química y el morocho por la òptica.
Hicieron una carrera excelente, y al llegar la hora de presentar cada uno sus tesis lo hicieron: el rubio, sobre las reacciones quìmicas sobre los òrganos y la piel del hombre, en cambio el morocho sobre la influencia de la luz y la capacidad de absorciòn de la misma por el ser humano.
Ambos se enamoraron de la misma mujer y la competencia entre ellos se hizo cada vez màs fuerte. Trataban de ganarse su corazòn cada cual a su manera y con diferentes estilos.
Ella no se decidía y cuando uno llevaba bombones el otro regalaba flores o cuando alguno le invitaba al cine el otro al teatro o cuando le invitaba a cenar el morocho el rubio lo hacia a bailar, y asì transcurría el tiempo.
Ambos habìan progresado en la investigaciòn originaria de sus tesis. El rubio mediante combinaciones químicas habìa logrado avanzar y el morocho tambièn lo habìa hecho mediante combinaciones del espectro lumìnico. Buscaban lograr la invisibilidad pero, les habìa quedado un problema sin resolver. Al rubio un reflejo y al morocho una sombra.
Como la situaciòn sentimental no-se resolvìa, se decidieron y se presentaron ante la mujer amada y le pidieron que optara.
La pretendida no podìa decidir.
Se les ocurriò entonces que un evento deportivo, en el cual ambos eran eximios, podìa ayudar a que ella tomara partido cosa que, ella estuvo de acuerdo.
Asì una mañana soleada se presentaron en el curt de tenis el reflejo y la sombra.
La pelota iba y venìa por la cancha y a veces, al levantar un poco de polvo de ladrillo, se apreciaba un reflejo o una sombra con partes de figura humana.
El juego durò hasta que anocheciò.
No pudieron sacarse ventaja.
Volvieron a la casa de su pretendida para contarle lo pasado.
Ella, estaba en brazos de otro hombre.
tortuga
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